SUSPIROS DE MODISTILLA

Suspiros de modistilla

Me gusta mucho conocer tiendas nuevas, hoteles y espacios que se renuevan y destacan por sus productos, su diseño interior o porque, simplemente, tienen encanto. También me gusta conocer los  “de siempre”, los tradicionales, los clásicos. Esos lugares que conservan su esencia y te inspiran, sin pretenderlo, desde el pasado.
Luis Santamaría y Teresa son los propietarios y la tercera generación de uno de estos “clásicos”, La Duquesita. Parte de la historia de esta pastelería está escrita en los libros de facturas y encargos con una letra ideal. En estos libros también se mezclan  nombres de reinas y marquesas ya que eran  clientela habitual. Por eso, en sus vitrinas, además de una elaborada repostería, exponían y vendían piezas maravillosas de  porcelana y cristal y unas cajas de lata, con yemas o mermeladitas para obsequiar que se hicieron famosas.
Todo lo puramente estético, las molduras y escayolas del techo, el mobiliario, el papel pintado, hasta los botes y las cajas de cristal, siguen desde entonces igual. El paso del tiempo sólo lo notas si miras al exterior…
Un día entré en La Duquesita y vi un cartel escrito a mano que me llamó la atención, este cartel decía “Suspiros de modistilla o Macarons ” ¡Sorpresa! Esas pastitas de colores protagonistas en los últimos años de meriendas chic o como atrezzo en reportajes varios, no se llaman macarons, se llaman suspiros… ¡Me encantó!

Entonces recordé los tableros de Pinterest con imágenes monísimas  de ellos y pensé, si a pie de foto leyésemos suspiros de modistilla, esas imágenes ¿se pinearían, (compartirían) igual? Humm… lo dudo.

 A mí, me divierte mucho más que se llamen suspiros… y a ti, qué nombre te gusta más ¿suspiros o macarons?
 

De origen italiano, según unos, o francés,  en España han dado juego. El Maestro Álvarez Alonso compuso el pasodoble “Suspiros de España” inspirado por ellos y años más tarde su sobrino le puso letra a la  popular canción. En Madrid,la asociación de pasteleros inspirada por el significado de la palabra “suspiro” los eligieron  para celebrar el día de San Antonio. Según secretos de Madrid, ese día, además de mi cumpleaños, es el día que tradicionalmente modistas (y no modistas) le pedían novio o marido al Santo. ¡Ay! por eso los “suspiros de modistilla”, más que nunca… justificados 😉

Me gusta “La Duquesita”, su historia y como cultivan Teresa y Luis la tradición artesana y las buenas costumbres. Costumbres como atender y compartir anécdotas y recuerdos con clientes curiosos como yo, con la misma amabilidad y educación con la que hace un siglo trataban a su aristocrática clientela.  La Duquesita, tiene sello, tiene… 100% actitud!

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